25 de enero, festividad de la Conversión del Apostol San Pablo.- San Agustín de Hipona consideró esta conversión como la obra más admirable, por lo dificil, rápida y completa que fue, porque derrepente el lobo rapaz fue trocado en vaso de elección y en humilde cordero por la gracia de Dios. Desde ese momento, como dice San Juan Crisóstomo, su corazón fue el más perfecto trasunto del corazón de Cristo.- El fervoroso celador de la ley mosaica, fariseo como el que más, discípulo del fanático Gamaliel, pariente y verdugo de San Esteban Protomartir, fue derribado del brioso corcel de su orgullo, de su envidia y de sus prejuicios contra Cristo, a quien persiguió en sus adeptos, en el camino que lo llevaba a Damasco. Este memorable episodio ocurrió el año 35.- ¡Oh gran San Pablo, Apostol de los Gentiles, por tí, por tus prédicas y por tus insuperables epístolas, derrama la gracia de Dios entre tus devotos e intercede por nosotros!
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