2 de octubre, festividad de los Santos Ángeles de la Guarda.- La fiesta ya se celebraba desde muy antiguo en España, hasta que el Papa Paulo V la extendió, en 1608, a toda la Iglesia.- Los Ángeles adoran permanentemente a la Divinidad; por eso rogamos a Dios nos permita juntar nuestras voces con las suyas en alabanza al Padre.- Ellos son también constantes mensajeros de la voluntad divina. Por eso en el Ofertorio los reconocemos como ministros del Señor, "ejecutores de sus órdenes, prontos a obedecer la voz de sus palabras".- Sirven también para presidir la salvación de nuestras almas, protegiéndonos y defendiéndonos de nuestros enemigos y de toda adversidad.- Este fiel compañero merece, pues, toda nuestra veneración y respeto, por ser asimismo el bienventurado que goza de la visión beatífica de Dios.- Pongamos por obra lo que la Epístola (Exodo 23,20-23) nos transmite por parte de Dios:"Y si escuchares su voz y ejecutares todas las cosas que te ordeno, seré enemigo de tus enemigos y perseguiré a los que te persiguen. Y mi Ángel irá delante de tí".
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